Todo comenzó hace 400 000 años, con una gran glaciación. En el lapso de varios siglos la temperatura bajo drásticamente y los casquetes polares aumentaron su extensión. El Homo heidelbergensis, acosado por el frío, decidió migrar desde lo que hoy es Europa hacia el sur. Por el camino, algunos grupos se aislaron y adquirieron nuevos rasgos. Esta diferenciación fue cada vez mayor y, para cuando acabó la glaciación, hace unos 200 000 años, ya había nacido una nueva especie: el Homo neanderthalensis.
✨Como decía Fil en el último número de la revista autista, ya noto la chispa de un nuevo interés especial: según un estudio reciente,
¡las personas autistas provenimos de los neandertales!✨
Más o menos.
A continuación te lo cuento con más detenimiento.
1. Pon un neandertal en tu vida
Antes de explicar por qué sabemos que les autistas venimos de los neandertales, me gustaría desmontar la mala imagen que se ha creado alrededor de esta especie del género Homo a la que tanto le debemos.
Imagina un neandertal como alguien de entre 1,65 m y 1,70 m y 70 kg de peso. Con una mandíbula prominente y complexión robusta; aunque no lo visualices como un musculitos descerebrado. De hecho, su cerebro era significativamente mayor al nuestro y algunos datos indican que eran inteligentes y sensibles. Por ejemplo, cuidaban de sus compis discas y ancianes (como demuestran hallazgos de individuos con múltiples lesiones que llegaron a la vejez, en la actual Irak).
Además, sus asentamientos mostraban una estructura compleja, con espacios dedicados a la vida común o dormir. También enterraban a los fallecidos.
Si bien eran altruistas con su grupo, estas agrupaciones eran reducidas y no se mezclaban con otras (¿te resulta familiar?).
Otro aspecto curioso es que han encontrado conchas, plumas y garras en yacimientos, lo cual se ha relacionado con algún tipo de arte o artesanía.
✨¿O puede ser que simplemente guardaran sus piezas/fidgets favoritas? ✨
2. Sapiens, pero no tanto
A estas alturas quizás te preguntes qué pasó con el H. neanderthalesis. Y la respuesta no es sencilla. Se cree que desaparecieron hace unos 30.000 o 40.000 años, lo que significa que coincidieron con el H. sapiens (nuestra especie) la cual había permanecido más tiempo en África. Actualmente existen varias hipótesis para explicar la extinción neandertal, y la mayoría tienen que ver con cierta incompatibilidad con Homo sapiens:
Violencia entre ambos grupos.
Enfermedad: similar a lo que ocurrió durante la colonización de América por parte de los españoles, el sistema inmune de los neandertales no estaba preparado para los patógenos y parásitos que portaban los H. sapiens.
Inadaptación: es posible que el entorno en el que vivían los neandertales cambiara con el clima, y que no lograran prosperar. Cuando llegaron los H. sapiens, con mejores técnicas de caza y grupos más grandes que se adaptaban mejor a los imprevistos, la población neandertal ya estaba muy disminuida. Además, desde un punto de vista anatómico, los neandertales tenían algunas desventajas, como un mayor gasto energético al andar debido a su fisionomía.
Asimilación:
Todos los seres humanos actuales somos portadores de ADN neandertal (en un 2% aprox.), por lo que se cruzaron y tuvieron descendencia. Y no únicamente en Europa, como se creyó durante un tiempo, esta descendencia se extendió por todo el planeta ayudada por las migraciones durante miles de años y posteriores procesos coloniales.
3. Teoría Neandertal del Autismo
a) ¿Dónde se expresa ese ADN neandertal?
Los genes con un mayor proporción de origen neandertal son, por ejemplo, los que conforman la queratina, presente en el pelo, la piel o las uñas. Otras tienen que ver con la coagulación, la respuesta fisiológica a la altitud, el metabolismo y, lo que es más interesante, las NEURODIVERGENCIAS.
b) ¿Cómo se sabe que las neurodivergencias provienen de los neandertales?
Primero, se ha secuenciado el genoma neandertal recuperado de restos fósiles y después, se ha comparado con nuestros genes actuales.
Una forma muy sencilla de compararlo son mediante los llamados SNP (Single Nucleotide Polymorphisms). Estos son marcadores genéticos que sirven, por ejemplo, para saber el grado de parentesco en una prueba de paternidad o en los kits comerciales de ancestros.
Un estudio reciente, liderado por Emily L. Casanova (científica autista), observaron que las personas autistas tenemos marcadores genéticos neandertales menos frecuentes (y por tanto, mejor conservados). Se buscó en EEUU y se compararon por homólogos étnicos (las personas negras tienden una menor cantidad de ADN neandertal).
➔Esto NO significa que las personas autistas seamos más neandertales, sino que el origen del autismo podría ser neandertal, al menos en parte.
Es lo que se conoce como la TEORÍA NEANDERTAL DEL AUTISMO.
C) ¿Qué significa todo esto?
El mestizaje nos ha traído la neurodiversidad. El autismo lo componen cientos de genes para que sea fruto de una variante o mutación única. Parece lógico pensar que el cruce con los neandertales trajo más neurotipos a nuestra especie.
Los genes autistas han tenido una ventaja evolutiva. La biología es muy funcional, si hoy en día persisten esos genes neandertales es porque nos han sido útiles en la evolución (de lo contrario, ese 2% de ADN neandertal se hubiese reducido a 0%, muy posiblemente).
Somos les hijes de Sapiens y Neandertal. La autora del artículo insiste en su blog que no es tanto que los neandertales fueran autistas, sino que los genes neandertales introducidos en un contexto sapiens, nos trajo la evolución humana, y con ella, el autismo.
4. Reflexiones finales
Mientras investigaba para hacer este texto, y aprendía más sobre la historia conjunta de neandertales y sapiens, no podía evitar hacer paralelismo con nuestro día a día.
Los neandertales, sensibles, organizados, cuidadosos y poco dados a reunirse en grandes grupos; frente a los sapiens, más sociables, mejores cazadores y que acabarían por asimilar y borrar a los neandertales.
La historia autista en la sociedad neurotípica.
Sus restos fósiles desparecieron en gran medida y su cultura también, dando pie a interpretaciones tales como que no producían arte. No puedo más que pensar en las obsoletas y dañinas teorías de la falta de empatía autista, nacidas igualmente de una especulación distante y desde el prejuicio.
Todavía estamos a tiempo de cambiar esta visión perjudicial de las personas autistas. ¿Te apuntas?
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Referencias:
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/hombre-neandertal-mas-humano-que-se-creia_14381
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Muchas gracias por el artículo. Quisiera saber cómo citarlo adecuadamente en una bibliografía. Gracias
Muchísimas gracias, así la utilizaré 🫂♾️🌈🤗🌻