Se habla mucho de cómo los seres humanos colapsamos bajo el estrés o de la sobrecarga sensorial, pero poco de lo que viene después. Nadie te cuenta cómo es volver tras una ausencia y si alguien te espera a la salida.
Ni tampoco de las secuelas y de sobreponerse a la cotidianidad del aislamiento, muchas veces necesario para recuperarse.
Irene, que ya nos emocionó con su carta de despedida, nos habla esta vez de un reencuentro, pero consigo misma.
¿Cómo es seguir con tu vida después del burnout?
Para mí fue como volver a nacer, como volver a empezar de cero.
Durante el burnout perdí cosas: las ganas de vivir, amistades, me dejó de apasionar la filosofía y me perdí un poco también a mí misma. Pero también gané. Aprendí a respetarme desde mi condición de autista, a exigirme menos y a quererme más.
Volver a la vida normal después de un año de parón, es duro, porque todo ha cambiado mucho, porque tú has cambiado mucho.
Hace un par de días volví a clase, a la facultad, a mi soñada carrera. Los últimos recuerdos que tenía fueron los de los días previos al burnout, de disociaciones, ansiedad, hipersensibilidad sensorial y un agotamiento enorme. Ahora, después de un año, celebro mi cumpleaños el día que comenzó el burnout porque volví a nacer; murió la antigua yo y nació la auténtica, la de verdad.
Cuando voy a clase paso por el hospital en el que estuve ingresada cuando perdí las ganas de luchar, cuando pensaba que se me acababa la vida y que la oscuridad devoradora me iba a consumir. Miro esas ventanas con rejas y pienso en todo lo que he soportado, en todo lo que he trabajado para estar donde estoy hoy, pero siento que la rutina de máxima productividad me abruma, que ya no valgo para ella.
Salir del burnout y volver a la rutina, a tu vida de antes, no es fácil porque el aislamiento se ha convertido en tu zona de confort; y el mundo, lleno de ruido, de prisas y de luces cegadoras, ya no es tu hogar.
El miedo se convierte en tu amigo. Poco a poco, quiero pensar que todo mejorará y que volveré a la rutina; eso sí, una rutina nueva en la que puedo decir que sé quién soy.
Estos días de gran actividad post-2 de abril y pre-Semana Santa aprovecho para reflexionar y procesar todo lo vivido este 2025. Sé que soy de ritmo cognitivo lento, pero viendo balance me parece normal que necesite descansar; todo con tal de que la gran ola del burnout no me atropelle.
Saraos en los que hemos estado metidas:
Presentación del libro de Ernesto Reaño en Salamanca. Catártica.
Lanzamiento del libro de Bea Sánchez sobre el camuflaje. Arrolladora.
Ponencia en Málaga. Pronto resumen y conclusiones ❤️
Asistencia a la charla sobre autismo en la Real Academia Nacional de Medicina de España. ¡Muchas emociones! Me quedo con la frase: “Se nace y se muere autista” como elemento inmutable de tu ser.
Autiblog: Reconocimiento a la comunicación y divulgación sobre autismo (2025) por parte de la Federación Autismo Madrid. Tremendamente agradecida ❤️❤️❤️
He puesto en la tienda dónde se pueden conseguir los libros y revistas en tiendas físicas (el de Bea solo en Amazon). Te recomiendo preguntar por el stock disponible porque no siempre habrá de todo. Si conoces algún local/asociación/librería/centro/biblioteca que esté interesade en las revistas, ¡escríbenos!
Aprendí muchísimo en esta jornada, todavía siguen disponibles las grabaciones mediante donación libre:
Se viene muy pronto:
Seré profe del Título Especialista Acompañamiento a Personas Autistas en la Universidad de Castilla-La Mancha, junto a un claustro espectacular. En stories os preguntaba si pensábais que iba a ser exigente, la mayoría acertásteis que lo parezco, pero soy un trozo de pan, ajaja.
Vete siguiendo a
porque se lo curra muchísimo.Ponencia en Lima, Perú en el Congreso Autista: 22 y 23 de noviembre, ¡reserva la fecha!
Y otras cosas de las que todavía no puedo hablar…
🙊🤫🌟
Sé que no me vas a creer, pero después de tanto ajetreo sigo siendo pobre, muy por debajo del umbral para España. Si has llegado hasta aquí, te sobra el dinero y crees en la redistribución de la riqueza, ¡apoya el proyecto!
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Que importante hablar del burnout. Yo he conseguido no entrar en la espiral del último y salir antes de que me cogiese gracias al diagnóstico (y a haberme comido unos cuantos antes catalogados de depresión). Cuando tenemos información que realmente es sobre nosotras y lo que nos pasa podemos tomar decisiones muchos mejores.
Por cierto, muchas felicidades por todo lo consegido, de verdad, porque haces un trabajo espectacular.
¡Muchísimas gracias! Qué ilusión 🤗