AC: mención bullying (acoso escolar)
1. ME GUSTAN LOS DATOS…
Por eso, siempre que puedo, aprovecho para hacer un cuestionario entre la gente que quiera participar en la revista y les pregunto sobre el tema en cuestión.
En el último número publicado de la revista autista abordamos la EDUCACIÓN.
Hubo más gente que nunca que quería participar, de lo que deducimos que cada vez más personas se animan a colaborar en la revista, o que este es un tema de especial interés en la comunidad.
De entre las personas que rellenaron la encuesta, 156 dijeron ser autistas, siendo mujeres adultas de diagnóstico tardío en su mayoría. Por tanto, era de esperar que una gran parte no hubiesen recibido ningún tipo de adaptación escolar.
Así fue: 9 de cada 10 autistas no han recibido adaptaciones educativas.
Sorprendió aun así que estos datos incluían a quienes sí habían recibido el diagnóstico temprano y que simplemente se las denegaron, no las necesitaron o no sabían de su existencia.
La diferencia entre géneros fue muy patente:
Familiares de hombres autistas se involucran en su educación casi el doble que familiares de autistas mujeres, nb y agénero (OR: 1.9).
No obstante, son ellos (los hombres) quienes más castigos y bullying habitual reciben y quienes más solos están en clase (menos amistades).
Por su parte, las personas nb y agénero se les añade el LGBTIQA+odio, en muchas ocasiones procedente de sus propias familias (N5, autiblog, 2023).
Por último, las mujeres autistas son más invisibles y se ven obligadas a ser prosociales y "buenas estudiantes". En definitiva, es en las aulas donde se aprenden, fraguan y perpetúan los roles de género.
2.… PERO NO ME GUSTAN LAS CONCLUSIONES
Cuando pensamos en la educación de antaño, solemos imaginarnos un régimen semi-dictatorial donde el profesor sometía a su alumnado a una férrea disciplina basada en la violencia. A su vez, el alumnado insultaba al "tonto", "gafotas", "gordo" o "maricón" de la clase.
No han cambiado mucho las cosas desde entonces. Las aulas siguen siendo una jauría sedienta de sangre en la que el más débil o vulnerable siempre cae el primero. Misautismia, gordofobia, discafobia y racismo son los sospechosos habituales detrás de cada agresión.
Merecemos una educación de calidad y adaptada a nuestra forma de procesar el mundo, que no nos maltraten por ser como somos (ni por cualquier otro motivo), merecemos apoyo familiar y tener algún amigue.
Merecemos crecer libres con una educación que nos permita desarrollarnos como personas.
3. A MODO DE RESUMEN


La escuela es donde se aprende el masking y a fingir para encajar.
Como en una matrioska, vamos formando capas para protegernos y se va dibujando un rol otorgado: "niña buena" / "mala estudiante". Pero este fingir continuado, nos limita y enjaula, nos agota y aísla. Es entonces cuando hay una ruptura de la infancia autista. En palabras de Alejandra Pizarnik: "Recuerdo mi niñez, cuando yo era una anciana". La presión y las exigencias, unidas a la violencia, nos envejecen.
El diagnóstico llega tarde, y cuando lo hace, no previene el bullying ni la falta de acomodaciones.
Y es que nunca alcanzaremos el estándar NT, ni en lo social ni en lo educativo, porque estamos midiendo con las herramientas equivocadas; dándole más importancia a la cuadratura del ángulo de la caja, que a los sueños y pasiones de quienes no cupimos jamás. Ya no es que "El sueño de la razón produzca monstruos" (Francisco de Goya), es que se aniquilan nuestras fantasías.
¿Y el profesorado? a veces aliade, a veces culpable. En nombre de la educación se maltrata, en nombre de la educación se acosa, en nombre de la educación se castiga.
Somos desertores del sistema educativo porque nos han abandonado a nuestra suerte.
Las escuelas parecen ajenas a lo que ocurre en sus aulas, cuando en realidad es negligencia pura y dura.
Nos hemos hecho autodidactas porque nadie nos ha querido enseñar a nuestra manera. Pero, afortunadamente, existe vida más allá de las verjas del colegio; hemos encontrado aprendizajes y comunidad. Una vez pasado el miedo, solo queda sanarse las heridas y reivindicar una educación mejor, una educación amable y neurodivergente.
Extracto de “El despertar” de Alejandra Pizarnik:
"Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón
Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos"
Lee completo aquí.
Cifras que develan como necesitamos un cambio en la forma que concebimos las aulas, hacer un diseño más universal de aprendizaje y enseñanza 🙌 gracias por este gran artículo y la revista tiene información muy poderosa