1. No quiero que te pongas en mi lugar…
Nos insisten en que “nos pongamos en el lugar del otro” como técnica para empatizar con les demás. Tanto es así que sobreestimamos nuestra capacidad para hacerlo, o esto demuestra un estudio reciente (Eyal et al., 2018).
Cuando se le pidió a una serie de participantes que adoptaran la perspectiva de la otra persona para predecir sus emociones, preferencias o pensamientos, la gran mayoría pensó que estaba consiguiendo adivinar con exactitud los estados emocionales del otro.
Nada más alejado de la realidad.
El único ejercicio que les permitió acertar con precisión las vivencias y sentimientos de la otra persona fue mediante una conversación, es decir, preguntándoselo directamente.
2. …sobre todo desde el privilegio neuronormativo (o cualquier otro)
Ponernos en el lugar de otra persona no hace que empaticemos con ella necesariamente. Es más, sin conocer su contexto o situación, podría hasta incrementar los prejuicios o estereotipos que podamos tener: “yo en su lugar hubiese hecho…”, “yo no podría…”, “¿y por qué no denunció?”, etc.
Creo que esto aplica muy bien a cuestiones relacionadas con el privilegio propio que tanto nos cuesta asumir. Por ejemplo, tendemos a considerar las experiencias sobre el autismo de una mujer europea adulta de diagnóstico tardío como extrapolables al resto de mujeres autistas. De ello hablaba en “El fenómeno del autista único”, que consiste en asumir que un autista es intercambiable por cualquier otro y que, todo lo que haga, representa automáticamente al autismo.
El fenómeno del autista único
1. Introducción: estereotipos y Shakira - “Pero… no pareces autista!” - “No puedes ser autista porque no te pareces en nada a mi sobrino Marcos de 5 años.” - “Al menos será autismo de alto funcionamiento, ¿no?” - “¿Cómo vas a ser autista si has ido a la universidad?”
3. ¿Estamos condenades, entonces, al ostracismo empático?
En el taller de Auti-etnografía, impartido por la antropóloga peruana y autista Andrea Gómez, aprendí sobre las contranarrativas, la otredad y el concepto de subalteridad. Pero sobre todo, aprendí sobre las asimetrías que nos atraviesan. Me gustó especialmente el texto de Pedro Lopes de la imagen:
«Pensar con discapacidad distorsiona provocativa y severamente nuestros repertorios imaginativos, nuestras suposiciones sobre lo que un cuerpo puede y no puede hacer, nuestras comprensiones de lo que es ser un sujerto, nuestros lenguajes sobre la igualdad, la diferencia y la jerarquía, nuestros horizontes de deseo, nuestros horizontes políticos, nuestras comprensiones de la moralidad, nuestras comprensiones de lo que es bueno, lo que es íntegro, lo que es completo, lo que es humano, lo que es compartido o universal. (…)
No se trata de “ponerse en el lugar de otro” (…). Si “alguien” “se pone” en el “lugar” del “otro”, ese “alguien” ya no es “el mismo”.» Pedro Lopes
En otras palabras, no es posible ponerse en los zapatos de la otra persona sin haber recorrido su camino vital. Paradójicamente, tratando de empatizar, puedo estar imponiendo mi cosmovisión, ideas, experiencias o asumiendo las incógnitas de la ecuación. Cuando en realidad, hay muchas más variables en la vida de una persona.
Esto mismo le ocurría al protagonista de “Cortar por la línea de puntos” (serie de Netflix), que en su primera temporada trataba de resolver un enigma existencial; intentaba ponerse en la piel del otro, sin lograr entenderle realmente.

4. ¿Y entonces? Conclusión
Supongo que la solución está ahí delante y no la estamos viendo. Para conocer, empatizar, aprender y entender a las otras personas que habitan este mundo, no se trata de adivinar su situación con una simple observación. No se trata de imaginarse vivir en su piel. Es necesario preguntarles directamente, como decía el artículo científico anteriormente citado.
Y como no queremos acosar a nadie, lo mejor es leer y nutrirse de fuentes primarias, es decir,
si queremos aprender sobre autismo, leamos a autistas, dejemos de observar cómo se comportan.
Y para esto cumple un papel fundamental las “Auti-etnografías”: investigar(se) y explorar(se) en primera persona. Ahora va a comenzar una segunda edición de ese mismo taller, 100% virtual y súper recomendable. Tenéis más información en su instagram o les mandáis un email. (No me pagan, solo soy una alumna convencida ❤️)
Puedes leer un extracto de lo que yo escribí durante el taller:
Por otra parte, también lo pongo fácil en la #RevistaAutista, es una iniciativa 100% autista que recoge distintas voces reflexionando en primera voz acerca de un tema concreto que nos afecta como autistas.
Descárgala gratis:
O pídelas en papel a través de este formulario.
Ayer mismo se cerró el plazo de convocatoria para participar en el próximo número sobre educación. Muchísimas gracias por el enorme interés suscitado, creo que va a ser un número potente :) En los próximos días leeré las 167 propuestas recibidas e intentaré seleccionar algunas con mucha pena por las que se quedan fueran. Mis prioridades buscarán un equilibrio entre temas novedosos, llamativos y representativos, así como otorgar la oportunidad a aquellas personas que intentaron participar en la revista con anterioridad y finalmente no pudieron. Las personas seleccionadas recibirán su correspondiente notificación por email.
REFERENCIAS:
Eyal, T., Steffel, M., & Epley, N. (2018). Perspective mistaking: Accurately understanding the mind of another requires getting perspective, not taking perspective. Journal of Personality and Social Psychology, 114(4), 547–571. https://doi.org/10.1037/pspa0000115
Lopes, P. (2022). Deficiência na cabeça: convite para um debate com diferença. Horiz. antropol. 28 (64). https://doi.org/10.1590/S0104-71832022000300011
Me encantó! Y el curso suena súper interesante, lo buscaré