Impartida por José Gutiérrez (@neurorandom)
1. PRODUCTIVIDAD Y NEURODIVERGENCIA
La productividad, como indicador de la capacidad de producir productos o servicios, también
depende de los recursos: tiempo, energía, espacio físico, etc.
En realidad, y esto las personas neurodivergentes lo sabemos bien, la productividad es un equilibrio delicado que depende de la experiencia, habilidades, cercanía de los recursos, salud mental, tiempo disponible, entorno, cucharas, …

En el caso particular de las personas autistas y/o TDAH, tenemos mucha información que procesar y muchos de nuestros rasgos chocan frontalmente con el concepto capitalista de productividad:
Hipersensibilidad: especialmente en entorno no-adaptados.
Hiperfoco: afecta para bien y para mal, ya que nos puede hacer más productivos, pero también que nos olvidemos de nuestras necesidades básicas.
Interpretación literal de la información, con la consecuente regañina por no haber cumplido con la expectativa.
Disfunción ejecutiva: este concepto está muy contaminado últimamente ya que se usa como un comodín para todo. La función ejecutiva se hace cargo del control de impulsos y regulación (qué y cómo), toma de decisiones, planificar, resolución de problemas, anticipación, …, de manera que su disfunción conlleva dificultades en muchos de estos campos.
2. DISFUNCIÓN EJECUTIVA
La disfunción ejecutiva es algo difícil de explicar socialmente, lo cual acaba perjudicando a la autoestima y generando trauma.
Y entonces aparece la disforia sensible al rechazo. Esta disforia lleva a una sensación de fracaso que no tiene que ver con lo ocurrido, lo cual acaba desencadenando en que, si hacerlo perfecto no es posible, mejor desecharlo ante el miedo a la crítica.
La respuesta a todo esto suele ser el masking, que se traduce en una búsqueda imposible del perfeccionismo y la funcionalidad.
- Tasa neurodivergente
Todo ese gasto de recursos extra que tenemos que hacer respecto a las personas neurotípicas entronca con la llamada tasa neurodivergente.
Es decir, no encajamos en un sistema diseñado bajo unos estándares neurotípicos, capacitistas y productivistas, por lo que tenemos que gastar dinero o energía de más. Por ejemplo, tener que comprar canceladores de ruido porque el entorno es ruidoso.
Ese estándar productivista también engloba el uso del tiempo. Las personas neurotípicas economizan y valoran el tiempo de una manera distinta, ya que el tiempo es dinero.
Por lo tanto, ese tiempo extra que necesitamos, por ejemplo, al cambiar de una actividad a otra, es valorado por el sistema como una pérdida.
3. PROPUESTAS
Puesto que no podemos cambiar el sistema de la noche a la mañana y que de algo hay que vivir, tendremos que desarrollar estrategias para sobrevivir al infierno productivista. Así que ahí van algunas ideas para :
Planificar los recursos que vas a necesitar, si algo te sale mal te lo apuntas (algunas cosas se podrá importar), pedir únicamente los recursos que necesites para no tener un exceso de inventario, hacer inventario, etc.
Mottainai: es un concepto japonés que hace referencia a los desperdicios que nos hacen perder tiempo o recursos. Lo que se quiere evitar es la sobreproducción (hacer cosas de más para nada), desplazamientos innecesarios, cambios de tarea continuos o no aplicar nuestros conocimientos (a veces por esa falta de autoestima). Es una realidad que nos ofrecemos a hacer de más para cumplir con unas expectativas que no van con nosotres, produciendo un mayor desgaste.
Incluir tiempo de recuperación en nuestras rutinas
Despejar la mente para tomar decisiones
Representar de manera visual qué tienes que hacer y qué te puedes permitir hacer. En definitiva: cucharas.
Metodología 5S (Sort, Straighten, Shine, Standardize, and Sustain): esta metodología se puede aplicar a casos prácticos como nuestra mesa de trabajo. Es decir, limpiar la mesa y compartimentalizar las áreas, dejando un espacio para folios, otro para lápices, etc.

- Estados de baja productividad
Aquí hay que hacer una pequeña aclaración. Muchas de las metodologías de productividad no tiene en cuenta los estados de baja producción: enfermedad, shutdown, …, al estar hechos a la medida neurotípica y no-discapacitada. Tampoco valoran el valor social.
A continuación, se muestran algunos trucos para mitigar las situaciones de estados de baja productividad:
FODA: esta es una metodología más flexible ya que consiste en nombrar Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas. De manera que en amenazas podemos colocar el capacitismo.
Técnica pomodoro: trabajar en intervalos de 25 minutos con un temporizador y tomarse descansos de 5-10 min entre los intervalos de de trabajo. Después de cuatro intervalos de trabajo de puede tomar un descansos más lago.
Tener visible lo que vayas a utilizar (lo perecedero a la vista) y no comprar de más, que no se olvidé que esté.
Agenda, notas de móvil, alarmas, listas, … Es cierto que se corre un peligro de tener demasiadas listas, con lo que no hay que abusar, pero son una herramienta muy útil.
Reglas nemotécnicas para recordar cosas
Es bastante recurrente, y así se vio en la charla, que tenemos miedo a no hacer nada.
Hay un trauma inducido por capitalismo y su capacitismo intrínseco (a quien no le han llamado vago/a/e alguna vez) que nos lleva a la parálisis y a no confiar en nuestras habilidades.
4. CONCLUSIÓN
Hay gente autista que hace muchísimas cosas, con mucho arte y con ganas de producir un cambio real, algo que quedó demostrado en estas jornadas y en la Revista Autista. ¡No te pierdas el artículo de José para el 4º número sobre la Vivienda y forma parte de este cambio social apoyando la campaña de crowdfunding!
Share this post